Todos los años un contingente de soldados guatemaltecos viaja al Congo, África, para colaborar con las Naciones Unidas en las fuerzas de paz que están presentes en ese país. Uno de los miembros de ese grupo que tiene un papel destacado, es el capellán, su misión principal es la atención espiritual de los soldados. Este año por tercera vez les acompaña el evangelizador de tiempo completo Rafael Chávez, quien ordinariamente presta su servicio en la capellanía del Ejército. Rafael es muy consciente de la misión que Dios le ha pedido: cuidar de la vida espiritual de los soldados y oficiales, quienes dejando sus familias tiene que lidiar muchas veces con la falta física de sus seres queridos.
La experiencia vivida por Rafael en misiones anteriores en el Congo le ha permitido ir implementando actividades, como formación doctrinal a quienes les faltan los sacramentos; impartirles consejería personalizada. Dirigir las oraciones al principio y al final de la jornada diaria, compartirles pláticas de fortalecimiento espiritual. También realizar actividades ecuménicas en vista de algunos soldados son católicos y otros no. Lo primero que Rafael hace al llegar a esas lejanas tierras, es dedicarse con mucho amor y esmero a acondicionar el lugar más importante para todo el grupo: La capilla. Llama la atención cómo de manera muy sencilla pero clara se ubican los elementos litúrgicos como el altar, las estaciones del Vía Crucis, las sillas, etc.
Rafael sabe que su fidelidad a la misión recibida, hará posible que el tiempo que permanezcan en África sea más agradable.