Primer Libro de Crónicas

29,10.11ab.11d-12a.12bcd.

¡Bendito sea el Señor, nuestro Dios!

Después David bendijo al Señor en presencia de toda la asamblea, diciendo:

“¡Bendito seas, Señor, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre y para siempre!

Tuya, Señor, es la grandeza, la fuerza, la gloria, el esplendor y la majestad;

porque a ti pertenece todo lo que hay en el cielo y en la tierra.

tú te elevas por encima de todo.

De ti proceden la riqueza y la gloria;

tú lo gobiernas todo,

en tu mano están el poder y la fuerza,

y es tu mano la que engrandece y afianza todas las cosas.